de la Rosa, Antonio
Categorizado en: Deportes
Esta entrada fue escrita porCielo del Norte
Hablar de Antonio de la Rosa es hablar de energía, del ser humano, de la acción, de la necesidad de superar retos, de la capacidad de sacrificio, del don de la humanidad por buscar cimas más altas por subir, océanos más profundos, mundos desconocidos, viajes que parten de uno mismo. Antonio de la Rosa es un hombre de Valladolid que desde niño, como él mismo explica siente la necesidad de canalizar su energía y que el deporte ha sido su manera de conseguirlo. Competición tras competición, cada reto superado ofrecía el ansia de superación y mientras alternaba su trabajo como bombero con competiciones de Triatlón, se fue transformando en algo muy superior, porque consiguió ser el primer español en participar y ganar la prueba francesa «Rames Guyane» en 2014, que consiste en cruzar el Océano Atlántico a remo y en solitario, tras recorrer los 4.700 kilómetros que separan las costas de Dakar (Senegal). Y así hazaña tras hazaña ha llegado a coronarse como ganador de «Plan Extrem Chalenge» en 2018. Pasen y vean: 1.000 kilómetros de expedición por Laponia, ¡nevada! a temperaturas bajo cero y pocas horas de luz, con la orientación como única aliada para conseguir completar el recorrido circular con inicio y fin en la ciudad de Rovaniemi. Necesitó 27 días, 9 horas y 30 minutos, desplazándose con sus esquís de fondo y tirando de su trineo por los 42 puntos de control marcados por la organización…(voy a tomar aire).
Actualmente prepara su próximo reto (vuelve a faltarme aliento), quiere cruzar el océano pacífico en una tabla de paddle surf. No tengo palabras, esa fiereza como ser humano de alto standing, esa belleza interior plena de energia, tu sencillez cuando te escuchamos en alguna entrevista, esa altura de miras, todo lo que transmites, nos pones las pilas, pero sobre todo admiro al ser humano de referencia, de esos a los que debían invitar los colegios como una master class, frases como «persigue tus sueños, supera los retos, canaliza tu energía», esas frases mágicas que deberían empapelar los ámbitos académicos, las has hecho tuyas de una manera tan sencilla y tan bonita. ¡Gracias por existir!.