Carlos Alonso, héroe
Hay experiencias de vida, no tan lejanas, que deberían llenarnos de orgullo y satisfacción. LLevo días pensando en Carlos Alonso, al que pocos conocerán por su nombre, porque no da patadas a un balón ni es una brillante estrella del rock, es sencilla y llanamente una gran figura de la danza, joven y reconocida en el extrajeron que gracias a su lucha personal, a sus dotes y a su tesón ha conseguido llegar al gran ballet de Nueva York, donde esta temporada está siendo nada menos que el solista en la obra El Cascanueces ¡en el New York Theatre Ballet!. Añado que sólo tiene 20 años, eso sí,muy bien aprovechados, trabajados y escasamente reconocidos en su tierra natal. Su historia conmueve por lo cercana y desgarradora, sufrió acoso escolar por gustarle la danza, bulling o como queramos llamarle, sufrimiento y dolor en una edad en la que todos los jóvenes deberían tener derecho a soñar, a sufrir por desamores pero no por la intolerancia y los prejuicios de unos pocos. A las madres es algo que nos preocupa mucho, ahora los niños comienzan a vivir situaciones desagradables de acoso a edades cada vez más tempranas y es algo que duele y mucho. Carlos Alonso, artista hecho a si mismo, lo cuenta en cada entrevista pero yo siempre me quedo con su dulzura, con su pasión por la danza, por su grandeza por creer en un arte minoritario en este país y sobretodo porque nunca perdió la ilusión. Siempre imagino que debió de tener un gran apoyo familiar y algún que otro amigo le ofrecería un hombro donde llorar para poder retomar fuerzas y seguir con su sueño. Pienso en figuras así a menudo y me gustaría escuchar más noticias, programas especiales, coloquios en los colegios y entrevistas sobre héroes anónimos cómo él. Os dejo este enlace sensible para entener mejor su historia.