Refugio animal

En casa somos unos locos de los animales, el que más o el que menos quiere tener un conejo, una serpiente o cuatro perros que nos peguen lametones a diario, gallinas, gatos, tigres, leones… pero de la misma manera que amamos a  los animales rechazamos los zoos o cualquier rincón donde permanezcan fuera de su hábitat. El lugar del que os hablo es otra historia. Este refugio para  linces, corzos o jabalíes, les permite pulular a sus anchas en parcelas delimitadas pero amplias,  y puedes visitarlos en un hábitat sano en lo alto de las montañas. El recorrido es perfecto para menores ya que no dura más de una hora, pueden correr, subir y bajar las montañas disfrutando del entorno, del aire puro y de la compañía de animales que han sido rescatados, que anhelan mayor libertad pero que saben que son tratados con mimo en un entorno lo más parecido a un hogar. En la ruta a Basondo puedes visitar el bosque de Oma, (otro lugar maravilloso) y las cuevas de Santimamiñe, todo un camino por recorrer, porque no se trata sólo de la visita, se trata del entorno, de poner compartir un paisaje desde el respeto, aprender del cuidado y del valor que la naturaleza tiene en el mundo.